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Valparaíso, un reencuentro complicado
Todavía tengo recuerdos de la charla del año pasado de Windows Vista en Inacap Valparaíso. Esa vez fui de acompañante del orador principal (En ese entonces Samuel Campos) y nos topamos con un público algo hostil, altamente exigente y que no se amilanó en tirar a matar en las encuestas. No sé como no recordé para esta ocasión que ese día tuvimos algunos problemas para proyectar. Y ahí quizá cometí mi primer error, ya que pese a haber llegado a Valparaíso a las 16:10, pensé que todavía faltaba mucho para la charla (a las 17:00) y me di un par de vueltas, confiado en que en ningún lugar había tenido problemas de tipo técnico para mi presentación. Proyectar con Windows Vista es muy fácil y en todos los lugares a los que fui sabían que necesitaba una salida de audio para el equipo, así que dejar todo listo para empezar me había tomado a lo más 5 o 6 minutos.
Sin embargo, siempre hay imponderables. Llego 15 minutos antes de la cita, tiempo más que suficiente para dejar todo listo, pero no conté con que no me tenían el audio y el equipo no proyectó. Empezaron los fantasmas, a los encargados de la parte proyección se les ocurrió que todo se debía al hecho que tuviese Windows Vista y después de varias pruebas decidieron proyectar con un equipo de ellos, con Windows XP. Sin embargo, tampoco resultó y no sabían que hacer. Y en esto pasaban y pasaban los minutos. Si el equipo no proyectaba ni con Windows Vista ni con XP, era lógico que el problema no era el sistema operativo, a no ser que el proyector fuese "anti-microsoft". Llevaron el equipo con XP al fondo de la sala y proyectó sin problemas, lo trajeron adelante y seguía sin proyectar. Magia? No, simplemente el cable de adelante estaba malo. La única solución era simplemente llevar mi equipo hasta el fondo de la sala y proyectar desde ahí. Empezaron los problemas.
Tuve que pedirle a Pablo (mi mejor amigo, que fue a ver la charla) que me hiciera de teleoperador para cambiar las diapositivas, el audio no anduvo bien y la charla recién partió a las 17:20, con un auditorio repleto, mezcla entre escolares, universitarios, profesores y algunos profesionales. En total 150 personas. La presentación anduvo bien, con los ripios obvios de no poder tener el control absoluto del flujo de las diapositivas. Sin embargo, hubo varias personas que se retiraron antes. Los que se quedaron, escucharon con atención, rieron y se entretuvieron con la presentación, al menos eso creo yo. La nota agradable la puso un pequeño, de tan solo 10 años, que se robó la película con 2 excelentes preguntas al final de la charla. Era el invitado especial de aquella tarde, un pequeñito muy inteligente que estaba sumamente interesado en la computación y que se dedicaba, entre otras cosas ¡a arreglar la seguridad de las redes de su colegio! Muy bien planteadas las preguntas que realizó, de excelente corte técnico y sorprendentes dada su edad. Un ejemplo a seguir.
La charla terminó, y como es mi costumbre, ordeno las evaluaciones para ver como me fue. Siempre es bueno someterse a la evaluación, y sabía de antemano que Valparaíso sería la etapa más complicada de esta gira. Por alguna razón el público es muy exigente acá. Es interesante buscar las razones de las diferencias entre las evaluaciones, considerando que la charla ya la he dictado en otras instituciones con excelentes resultados y las variaciones entre lo que hablo en uno y otro lugar son las mínimas. Entonces, ¿Por qué hay diferencias entre las evaluaciones? El orden en calidad de las evaluaciones, de mejores a peores han sido: Valdivia, Concepción, Talca, Santiago y Valparaíso. Cuales han sido las diferencias? Entre Santiago y Valparaíso hubo una coincidencia: Retrasos en el comienzo. Vaya que influye en la gente. Y el público de la zona central, con la excepción de San Felipe y Los Andes, vaya que es exigente. Y esto se nota. Sin embargo, ojo! que en ninguna de las presentaciones el nivel de aceptación ha sido inferior al 80%. Quedan 2 estaciones para mí en esta gira: el jueves 17 vuelvo nuevamente a San Felipe, plaza ya conocida para mí, y el 15 de Junio termino en Iquique. Faltando todavía estas dos plazas, no dudo en decir que esta gira ha sido un éxito y sin duda me he entretenido mucho, lo que hace que el cansancio, los viajes y los imponderables pasen a un total segundo plano. Sin duda alguna disfruto mucho realizando este tipo de eventos, enseñando y por sobre todas las cosas, llevando a más gente la seguridad.